Condena de 21 años y medio de prisión para el conductor que arrolló a una multitud en Liverpool
Paul Doyle, el conductor que arrolló a una multitud en mayo, hiriendo a 134 personas durante la celebración del Liverpool FC por el título de la liga inglesa de fútbol, fue condenado el martes a 21 años y medio de prisión.
"Perdió el control en un arrebato de ira, decidido a abrirse paso a través de la multitud, fueran cuales fueran las consecuencias", y "utilizó su vehículo como un arma extremadamente peligrosa", sentenció el juez Andrew Menary, del tribunal penal de Liverpool (noroeste de Inglaterra).
Paul Doyle, de 54 años, "utilizó su vehículo como un arma", había subrayado el lunes, en la primera jornada de la audiencia, el fiscal, Paul Greaney, sobre este caso, ocurrido el pasado 26 de mayo en Liverpool.
"Es casi imposible comprender cómo cualquier persona con buen juicio podría haber actuado como usted lo hizo. Conducir un vehículo contra multitudes de peatones con tal persistencia y desprecio por la vida humana desafía toda comprensión ordinaria", señaló el juez.
Doyle volvió a llorar el martes, como el lunes en la apertura de la audiencia, cuando se leían declaraciones de víctimas, en las que se relataban las lesiones sufridas y cómo siguen teniendo pesadillas tras el suceso.
Durante el desfile de celebración del decimonoveno título del campeonato inglés ganado por el Liverpool, el acusado fue con su coche a recoger a un amigo que había participado en los festejos, cuando se encontró en medio de los aficionados reunidos en el centro de la ciudad.
"Hubo un elemento de persistencia en sus actos: tuvo repetidas oportunidades de detenerse, pero optó por continuar a pesar de ello", señaló el juez para respaldar su sentencia.
- Historial violento -
Paul Doyle fue detenido en el lugar de los hechos.
Este padre de dos adolescentes varones, corría el riesgo de ser condenado a cadena perpetua, que no recibió al no haber cometido otros delitos en los últimos años.
"Aunque usted no es una persona de buena conducta previa y quizá siempre haya tenido problemas con su temperamento, no ha cometido ningún otro delito durante muchos años, y por ello no incremento su condena, teniendo en cuenta este historial previo", señaló el juez.
El magistrado recordó que el acusado acumuló varias condenas cuando tenía entre 18 y 22 años, incluyendo una de de 12 meses de prisión, pero insistió en que no había reincidido desde entonces.
Después de haberse declarado inicialmente no culpable, el acusado admitió haber arrollado deliberadamente a la multitud, aunque sin dar explicación alguna por su acto.
Desde el principio se descartó la hipótesis de un acto terrorista.
Imágenes de los hechos, captadas por una cámara ubicada en su coche, fueron difundidas el lunes, durante la primera jornada de la audiencia.
La grabación muestra cómo Paul Doyle grita e insulta a los peatones mientras los arrolla.
En total, 134 personas resultaron heridas, de las cuales unas cincuenta tuvieron que ser hospitalizadas, según la policía.
La víctima más joven era un niño de seis meses, que salió despedido de su carro de bebé, sin llegar a sufrir lesiones graves.
Un hombre logró finalmente subirse al coche y pudo detener el vehículo, contribuyendo a la detención del conductor.
En un giro inesperado, Paul Doyle admitió el 26 de noviembre, con voz apenas audible, los 31 cargos presentados en su contra, incluido el intento de causar lesiones graves de manera voluntaria, lo que puso fin a su juicio.
E.Accardi--INP